Inspirada por ese amor que rezuman las tarjetas de felicitación, el rojo, los corazones y El Corte Inglés, que nunca deja que te olvides de ninguna celebración, se me ocurrió escribir este blog. A punto estuve de titularlo, “Antídoto a San Valentín”, o simplemente " a la mierda San Valentín", pero denotaría mi oposición emocional a dicha fecha y quizá una pizca de resentimiento por ser el primer San Valentín en varios años en los que no hay alguien al lado que me recuerde que el amor sigue vivo. En estas fechas especiales, a veces te planteas el sentido de muchas cosas. No es que estés más inspirado por el sentimiento intrínseco que reside en ellas, sino por la saturación mediática en la que el país se ve sumido. Desde mediados de Noviembre, los grandes almacenes te recuerdan que se acerca el día en el que todos estamos obligados a recordarnos lo mucho que nos queremos, aunque el día anterior nos hayamos tirado los trastos a la cabeza. La verdad es que siempre se agradece la labor de agenda que las grandes superficies desarrollan, que te permiten pasar de todo durante la mayor parte del año y no molestarte ni en apuntar las fechas en tu agenda, perdón en tu I-phone, porque sabes que te lo van a recordar. Pero seria cínico por mi parte decir que no disfruto de esa explosión de color y sentimiento que se derrocha en los medios durante los días próximos a la Navidad, a la Semana Santa, o a san Valentín, que es lo que hoy no ocupa. Solo que cuando lo ves desde el lado de los solteros, el significado de este día cambia. Pocos sabemos el significado real de este día, o el momento en que se estableció como día de los enamorados o porque San Valentín se convirtió en su representante y patrón y se encarga cada año de lanzarnos flechas al corazón, que a veces parecen estar envenenadas, o torcidas, o se te clavan en el estomago. Pero ese es otro tema.
Lo cierto es que a pesar de que este día parece más un invento de los centros comerciales que se dedican a vender chocolates y flores en masa durante una semana al año, el origen de san Valentín se remonta al Imperio Romano. Durante el gobierno del emperador Claudio II, un sacerdote llamado San Valentín, se dedicaba a realizar matrimonios entre los jóvenes. Ya que el emperador había prohibido estas uniones para poder utilizar a los jóvenes en la guerra, estos matrimonios eran clandestinos. Por ello se conoce a San Valentín como el patrón de los enamorados. El emperador al enterarse de ello, ordenó a Asterius la detención del Santo. Asterius quiso ridiculizarle y destrozar su gran popularidad por lo que le pidió que le devolviera la vista a una hija suya que había nacido ciega, pensando que el santo no sería capz de hacerlo. San Valentín lo hizo, asombrando así a todos. Aun así el emperador orden que le torturaran y ejecutaran el día 14 de Febrero. La hija de Asterius en agradecimiento y condolencia, plantó en la tumba de éste un almendro de flores rosadas. Por ello el almendro es el símbolo del amor y las rosas el regalo por excelencia.
En resumen, mas allá de ser un día en el que prodigarse amor, cada año que celebramos San Valentín, estamos conmemorando la muerte de un Santo que dedicó parte de su vida a formalizar clandestinamente la unión de los jóvenes a los que el emperador de la época no les permitía casarse.
El nombre de Cupido también tiene su origen en la antigua Roma, pues era el nombre del Dios del amor, a quienes los griegos llamaban Eros. Jugoso nombre de donde se derivan palabras como erótica o erotismo, o erógeno, aun más interesante.
Sea como fuere, el caso es que mas allá de la historia o la tradición, en los tiempos que corren se ha convertido en una fiesta que poco tiene que ver con creencias, mas allá de la de que el amor sigue vivo en la pareja. Y hay que recordárselo con dulces, flores, etc.
Pero todo ello me hace darme cuenta de que ya sean celebraciones paganas, cristianas o como sean, algunas fechas del año están pensadas para hacerte sentir mal si no formas parte de ellas. Si no tienes pareja en San Valentín, estas jodido porque te rodean los corazones, los programas dedicados a las parejas, te llueven las ofertas de escapadas para dos, te abruma el olor de los ramos de rosas, y te hacen pensar, o bien en esa persona a la que aún no has conocido, o en aquella que has tenido y ya no tienes.
Y así sucede en Navidad también. Mas allá de conmemorar el nacimiento de Cristo, que técnicamente es lo que da significado a esta época, las Navidades son unos días en los que gasta más dinero del que tienes en hacer regalos, coges tres kilos por los banquetes romanos que te pegas, y se ensalza la unión de la familia aunque cada reunión acabe con discusiones absurdas por parte de los comensales. Todo son problemas. Con quién pasas las Navidades, con los padres de él o de ella, cuántos regalos les haces a los niños para no arruinarte pero que sean suficientes como para que presuman con los amigos, cuándo compras el marisco, cuántas tabletas de turrón, y un largo etc. tan extenso como la lista de facturas que acompañan a estas fechas. Y lo peor es que mientras devoras el ultimo langostino, hay gente que pasa las Navidades sin familia porque no la tiene, o sin marisco porque no da el presupuesto, o sin regalos, porque la crisis y el paro les han dejado secos. Y de todo se sale, todo se pasa y la vida sigue, pero hasta ese momento lo que te jode es un recordatorio constante de lo que podrías y te gustaría tener, pero no lo tienes.
El caso es que a todos nos gusta celebrar las ocasiones especiales con la pareja, los amigos, la familia.... y que no falte de nada para hacer que cada momento sea inolvidable. Y porque un año lo pases solo en San Valentín o en cualquier otro momento, no pasa nada, la vida sigue y el no celebrar un día mas de consumo compulsivo, no significa que falte algo en tu vida. Por ello os invito a todos a que, si no lo habéis hecho ya, os hagáis un regalo. Bajad a la floristería y compraos unas flores, o id a una pastelería y compraos unos bombones, porque quizá este 14 de Febrero no ha habido nadie para decirte lo mucho que te quiere, pero siempre siempre te tienes que querer a ti mismo. Happy Valentine´s day.