Deseos sufragados en duchas frias
Noches en vela de cuerpos enredados
Amaneceres de despedidas
Tardes de espera en mensajes enviados
Solo las velas y el vino
Fueron del amor testigos
Solo el calor del día
Sólo, de la noche el frio
Solo el motor de un avión
Solo el recuerdo de esa pasión
Ese ha sido mi equipaje
Un puñado de recuerdos
Sin ropa, sin pagar peaje
Sin maletas que cargar
Ni compromisos que agarrar
Fueron solo algunas horas
Nada más que unos pocos los días
Son muchos los remordimientos
Son las cosas que tiene la vida
La conciencia de lo erróneo
La presión de lo perdido
La incertidumbre de lo encontrado
La ilusión de lo desconocido
No hay respuestas, no hay preguntas
No hay promesas, no hay disputas
Hay un diem con su carpe
Que recuerda entre las copas
Que hay que disfrutar cada instante
Aun que ahora lo haga a solas