lunes, 30 de septiembre de 2013

Nada

Aquí estoy, al final de la barra del cutre café del centro,
Si digo que soy feliz, miento
Miro los posos de mi taza, hipnotizada.
Doy las últimas caladas a este cigarrillo,
Cuyo humo desgarra mis pulmones
Tiñendo mis labios de amarillo.
Mas las razones no encuentro
De este hundimiento,
De esta melancolía,
El porqué mi agonía.
Se me turba la mente
Ante el incesante paso de la gente.
Mis ojos cansados y amoratados,
Segregan lágrimas de dolor y amor concentrados.
Con las últimas monedas que me quedan, liquido y me voy.
Y aquí estoy, al final de la calle del cutre barrio del centro.
Si digo que soy feliz, miento.
Nada en la cabeza, nada en el bolsillo
Nada en la garganta,
Solo el humo de un cigarrillo.