En medio del frenesí de los carnavales, los españoles han encontrado tiempo para echarse a las calles y una vez mas demostrar que la unión hace la fuerza. Bajo la atenta mirada de Cibeles y Neptuno, testigos de tantos triunfos deportivos commo ilegales duchas tras noches de borrachera, el pueblo, los trabajadores y los parados, aquellos que se ven sumidos en la tan nombrada crisis que asola el país, se echaron a la calle unidos por un mismo fin. Algo que, mas allá de ideologías, de partidos políticos o banderas, nos preocupa a todos, la situación del país. Aqui no importa el color de tu piel, no importa donde vivas, no importa si tienes trabajo o no, solo importa la lucha común, la reivindicación de lo justo, lo que nos pertenece y alguien nos está quitando.
La carrera de San Jerónimo, El Paseo de la Castellana, las calles adyacentes a la Puerta del Sol han sido tomadas por las masas, ordas de personas que han alzado la voz, los puños, la banderas y los espíritus reivinficativos para conseguir esa meta por la que todos luchamos, por la que debemos luchar, el futuro!
Más allá de que se compartan todas las propuestas y todas esas reclamaciones, es emocionante e incluso sobrecogedor, ver como todas esas personas, de tan diferentes ambientes y condiciones sociales, se han levantado hoy, 19 de febrero, han sacado sus banderas y pañuelos y se han echado a las calles bajo el manto de la igualdad y la protesta por lo que es justo.
Y es que en los tiempos difíciles que corren, desgraciadamente nos hemos acostumbrado a ver estas manifestaciones. Y digo desgraciadamente por que son muchos los levatamientos y pocos los cambios, o mejor dicho, son pocas las mejoras. Y es que sigue sorprendiendo que un país como España, con us infinitas posibilidades, con sus miles de turistas y sus magnificas playas, se vea sumido en una crisis así. La culpa? dificíl de decir. unos dicen que nos confiamos y fuimos víctimas del consumismo, otros le echan la culpa a la inmigración, que siempre resulta para algunos una excusa asequible para no admitir los errores propios, otros le echan la culpa a los gobiernos, a los banqueros, etc. Supongo que la culpa es un poco de todos y debemos admitirlo y aceptarlo así. Todos hemos, quizá, cometido errores. Pero es el momento de solucionarlos, de no desmoronarse, de seguir adelante, de apoyarse los unos a los otros, porque todos queremos lo mismo.
Puedes llamarlo libertad, llámalo trabajo, llamaló calidad de vida, llamémoslo DIGNIDAD!
La carrera de San Jerónimo, El Paseo de la Castellana, las calles adyacentes a la Puerta del Sol han sido tomadas por las masas, ordas de personas que han alzado la voz, los puños, la banderas y los espíritus reivinficativos para conseguir esa meta por la que todos luchamos, por la que debemos luchar, el futuro!
Más allá de que se compartan todas las propuestas y todas esas reclamaciones, es emocionante e incluso sobrecogedor, ver como todas esas personas, de tan diferentes ambientes y condiciones sociales, se han levantado hoy, 19 de febrero, han sacado sus banderas y pañuelos y se han echado a las calles bajo el manto de la igualdad y la protesta por lo que es justo.
Y es que en los tiempos difíciles que corren, desgraciadamente nos hemos acostumbrado a ver estas manifestaciones. Y digo desgraciadamente por que son muchos los levatamientos y pocos los cambios, o mejor dicho, son pocas las mejoras. Y es que sigue sorprendiendo que un país como España, con us infinitas posibilidades, con sus miles de turistas y sus magnificas playas, se vea sumido en una crisis así. La culpa? dificíl de decir. unos dicen que nos confiamos y fuimos víctimas del consumismo, otros le echan la culpa a la inmigración, que siempre resulta para algunos una excusa asequible para no admitir los errores propios, otros le echan la culpa a los gobiernos, a los banqueros, etc. Supongo que la culpa es un poco de todos y debemos admitirlo y aceptarlo así. Todos hemos, quizá, cometido errores. Pero es el momento de solucionarlos, de no desmoronarse, de seguir adelante, de apoyarse los unos a los otros, porque todos queremos lo mismo.
Puedes llamarlo libertad, llámalo trabajo, llamaló calidad de vida, llamémoslo DIGNIDAD!