jueves, 27 de febrero de 2014

Qué son las terapias naturales

Las terapias naturales han sido consideradas durante siglos como medicinas alternativas, e decir algo fuera de la medicina occidental o de lo que algunas sociedades consideran “normal”. Pero dados los efectos, a veces muy agresivos, de las medicinas occidentales, sus elevados costes o los rumores, siempre fervientes, de posibles tratamientos baratos descubiertos que no se quieren comercializar por su escaso beneficio económico, cada vez es una costumbre más arraigada el buscar una “opción B”.
Definimos terapias naturales como el conjunto de prácticas, tratamientos y principios que provienen de la naturaleza. En muchos casos, los principios son los mismos que se utilizan en laboratorios o industrias farmacéuticas, pero se administran de una forma diferente, sin intervenir agentes químico o manipulación industrial.

La tierra nos pone a nuestra disposición todos los ingredientes para mejorar nuestra salud, nuestro malestar, nuestra calidad de vida, es decir mejorar nuestra vida. Si bien no se puede dejar de utilizar medicina occidental, por obvios motivos, sí se puede aumentar el consumo de remedios naturales o la utilización de terapias alternativas para frenar los efectos del paso del tiempo y el deterioro del organismo.
Tanto los productos cosméticos, como alimentarios, o las terapias basadas en el tacto o el ejercicio, la medicina natural ayudará a mejorar la vida de cada uno según sus necesidades, gracias a la amplia variedad de opciones que presenta.
Más allá de ser una segunda opción, un tratamiento alternativo, este tipo de medicina se está convirtiendo en un estilo de vida para aquellos que buscan el equilibrio, que quieren mantener su vitalidad y su salud, que quieren curar enfermedades…..
Las opciones son infinitas y los beneficios innumerables.




martes, 25 de febrero de 2014

best and british , lo mejor de Londres

 "Pérfida albión", término comúnmente usado para hablar de Inglaterra. Curiosamente la mayoría de los que lo emplean, no saben su significado. El término albión de origen celta, significa "blanco", utilizado por poetas para referirse a los paisajes de Dover y los acantilados del sur de Inglaterra. La unión de ambas palabras denota un sentimiento anglófobo y un tono despectivo hacia el Reino Unido. Utilizado desde hace siglos para referirse al país anglosajón con desdén y en un tono peyorativo. En parte usado por países europeos por la implicación inglesa en guerras más actuales como la "guerra de las malvinas", o bien por países como España que tras la posguerra empezaron a referirse a Inglaterra con tal expresión.

Pero más allá de reliquias léxicas, mucha gente siente cierto rechazo por Inglaterra, aún sin haber estado. Algo que jamás podré entender, ya que creo que muchas de sus costumbres superan con crece a las españolas. Además de que hay que conocer para opinar. Por ello, en el enésimo intento de avivar la llama del amor por mi país del alma, aquí van algunos de esos detalles que me hacen recordar con mucho cariño a esa, injustamente llamada, "pérfida Albión".
                                                         
 Un nuevo concepto que sumar a las costumbres anglosajonas que parecen haber tomado control de la ciudad es el "afternoon tea". Esta merienda es una forma de disfrutar de pequeños placeres dulces y salados en un ambiente selecto, olvidando por fín el tosco bocadillo o los manidos montados o tapas. Costumbre impuesta por la Duquesa de Bedford a finales del siglo XIX, cuando ésta empezó a tomar un pequeño almuerzo acompañado de una taza de té para vencer a las largas horas de espera entre el desayuno y la cena, ya que no hacía almuerzo. El consumo de esta bebida se disparó, gracias a su precio más asequible que el café y a los numerosos beneficios antioxidantes que algunas de sus variedades aportan. Ya que en España, el consumo del té, no ha sido habitual, los establecimientos que ofrecen este servicio dan la posibilidad de disfrutarlo con Champan o zumo. En Londres recomiendo el hotel Chesterfield en la zona de Myfair. Un pequeño lujo para disfrutar de una merienda con clase. Compuesto, según el establecimiento o las preferencias del consumidor, de pequeñas porciones de sandwiches de pepino y crema de queso, "victorian cake", pastas, macaroons, y otros dulces. Sin olvidar el tradicional té con leche. 

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Happy hour, es decir la hora feliz. Un concepto que los bares de nueva apertura incorporan a su menu en un intento de captar la atención de los consumidores más exigentes y estresados que salen del trabajo desesperados por tomar una copa. Dejando de lado la cervecita y el chato de vino el happy hour se presenta como una opción divertida y refrescante que te permite conocer nuevos sabores y pasar un buen rato entre amigos. No sólo se trata de disfrutar de bebidas más baratas o un "dos por uno", como en el super, el happy hour está principalmente orientado a los coktails. Bebidas de mezclas alcoholocas inimaginables, con vivos colores y adornos que captan la atención de todas las miradas. Caipiriñas, mojitos, piña colada o el popular "cosmopolitan" patrocinado por la señorita Carrie, son algunos de los ejemplos de esta inumerable lista. 
Recomiento "Bar 55" en Londres, en el barrio de Camden, para disfrutar de los mejores sabores de la ciudad a buen precio. 
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los parques en Londres no son sólo el pulmón de la ciudad, son un lugar de encuentro, de deporte, de relajación, de tiempo con la familia. Los londinenses disfrutan de sus parques como los españoles de las tapas, siempre es buen momento para ir. Desde Hyde Park, a Green Park, o Holland Park, o Saint James Park, la oferta es innumerable. Además de estar bien cuidados y mantenidos, permiten al visitante realizar todo tipo de actividades. Picnics al aire libre (pues no siempre está lloviendo), juegos con los niños, actividades deportivas, clases de yoga o pilates como las de Holland Park. Todo ello sin el asedio de mendigos, ladrones o los típicos borrachos de los bancos de algunos parques en Madrid. Un lugar para disfrutar con todos los sentidos. 
Recomiendo visitar Holland Park y el jardín japones "Kyoto Garden", con cascada, carpas y decoración japonesa enmarcado en el verde más fresco y el más hermoso canto de pajaros, una visita obligada en Londres. 

imagen de Hyde Park, centro de Londres, estaciones: Notting Hill, Bayswater, Lancaster Gate, Queensway... todas en la central line
 Imagen de GReen Park, estación de Green Park, Jubilee line
 imagen de Kyoto Garden dentro de Holland Park, estaciones de Holland Park, central line, Londres







Otra de las maravillas de Londres son los múltiples mercadillos. Lejos de ser lugares donde gritan a pleno pulmón "bueno, bonito y barato" o "me lo quitan de las manos", los mercadillos londinenses son cuna de estilo, tendencia y y diversidad con una increíble oferta capaz de gutar al público más exigente. Comidas del mundo, objetos de otras éppocas, ropa vintage, curiosidades y mucho más, es lo que podemos encontrar. Bricklane, Portobello Market, Camden Lock, Borough Market, son algunos de los mejores lugares donde adquirir desde artesanía hasta raciones de churros, gracias a la afluencia de españoles en la ciudad. Recomiendo especialmente una visita, temprana por la cantidad de gente que podemos encontrar, Portobello Market los sábados por la mañana, tomar un te y un trozo e carrot cake en alguna de sus pastelerías, y continuar dando un paseo hasta Holland Park. El plan perfecto. 





Continuaré descubriendo los tesoros de Londres en prçosimas entregas. Sólo os pido que jamás habléis mal de Londres, os enamoraráen cuanto le deis una oportunidad. 

rupturas

  

¿Sobreviviré?
Lo veía venir como el que presagia una tormenta. Quien lo siente en sus artríticos huesos, en su octogenario reuma.
Aquel castillo de naipes llevaba semanas tambaleándose a merced del viento
Un viento que cada vez soplaba mas fuerte, con mas ganas.
Veía el final de todo, aunque no quería verlo
Sentía tanto vértigo como si estuviera a punto de saltar al vacío y no confiase en la cuerda que sujetaba su arnés.
Había sido todo muy complicado, demasiadas preocupaciones, demasiadas discusiones. Demasiadas señales que indicaban que esa no era la dirección más adecuada, pero ella no les hizo caso. Siguió acelerando hasta que no se vió capaz de frenar.
 Sentía los nervios agarrados al estómago, sentía la presión en las sienes, sentía su pulso acelerado. Las manos, hacía días que le temblaban. Los ojos siempre estaban a punto de romper en lágrimas. Cómo podía estar pasando de nuevo, cómo podía verse en aquella situación otra vez. Se había jurado a sí misma no caer en el mismo error, no tropezar con la misma piedra, no cometer los mismos errores que en el pasado. Se suponía que algo había aprendido ya de la vida. Pero parece ser que no, que nada había aprendido, que seguía cayendo en las mismas trampas, engañándose a sí misma  dejándose engañar. Sospechando continuamente de todo y de todos hasta obsesionarse tanto que ya no podía ver nada más. Se sentía tan vulnerable y desprotegida, tan asustada y desvalida. No veía el camino de regreso, sólo un túnel incierto. Todo parecía oscuro, difícil, imposible. De nuevo había que dar el primer paso hacia el futuro. Había que ponerse en pie y empezar a andar. Limpiarse las heridas y coser los descosidos de su pobre corazón. Un corazón cada vez más castigado, un espíritu cada vez más muerto, un alma, cada vez, con menos esperanza.
Lo sabía, no podía dejar de verlo. Estaba segura, segura de estar siendo engañada, de que algo estaba pasando, que el final estaba a punto de llegar. Era una sensación que ya había tenido antes pero no tan intensa. No tan fuerte, tan penetrante, tan real. No había querido verlo antes pero no podía seguir evitándolo. Tenía que admitirlo, tenia que abrir los ojos, tenía que admitir lo que ya sabía. Decirlo en voz alta. Dicen que ese es el primer paso para admitir los problemas. Reconocerlo es primordial para la recuperación. Pero ¿lograría recuperarse? ¿Lograría salir del pozo en el que estaba? Lo estaba perdiendo todo, no le quedaba nada. Y aún así quería seguir. Estaba enganchada, no podía soltarse de las cadenas que la sujetaban. Tenía las manos atadas, tenía los pies atados. Tenía el corazón atado.
Cómo saldría de esa situación. Como recuperaría su vida. Como podría seguir adelante tras todo lo que había vivido. No había salida. No había salida. Estaba desperdiciando su vida.

Todo apuntaba a que el camino estaba llegando a su fin, y lo peor era pensar en el resto del mismo. Seguir adelante después de aquello. Seguir mirando hacia delante.
Hay heridas que se curan, hay cicatrices que las cose el hilo del tiempo hasta fundirse en el olvido. Otras en cambio parece que siempre dejan un halo e dolor que nunca llega a desaparecer.

Sabía que algo se había roto. Todo se fue quebrando lentamente hasta no poder soportar su propio peso, describiendo pequeñas líneas de rotura a través de la superficie, como ramas de árbol que se retuercen, se alargan, suben y bajan hasta formar un entramado imposible de deshacer. Como las finas rajas de un jarrón que ha recibido los golpes del tiempo y la brusquedad de las manos torpes. Un figura que parece dibujar miles de pedazos en su cuerpo, que aguanta incólume el paso del tiempo y parece irrompible. Hasta que un día, una simple brisa hace que se rompa, que se haga añicos, que se convierta en un montón de trocitos de cristal tan pequeños que resultaría imposible pegarlos. Fuera un jarrón, un árbol de ramas secas o un sensible castillo de naipes, algo estaba a punto de cambiar. Su estómago estaba a punto de dar un salto. Se sentía como una jovencita explorando una mansión abandonada. Manteniéndose con los ojos abiertos, intentando no perder ni un detalle, ni un movimiento, ni una sombra ni un reflejo. Si un paso mal dado. Ni un ruido mal interpretado.
Siempre estaba alerta, moviéndose con paso felino. Cuidando de no pincharse, de no rozarse contra nada. De no golpearse contra algo. Pero no todo se puede ver antes de que venga. No siempre se puede oler la lluvia que va a caer, ni siquiera adivinarla por las nubes del cielo que a veces son muy engañosas. No siempre el viento arrastra sensaciones u olores. No siempre percibimos el alrededor, la situación. Hay muchos detalles que se nos escapan, bien por no prestar atención, bien por no querer prestarla. A veces esos detalles son pistas tan claras que parece que las llevamos tatuadas en nuestra palpitante piel. 
Pero mas allá de conjeturas, dar el primer paso hacia el futuro no es fácil. Requiere coraje, determinación y valentía. Pues, la comodidad de lo conocido nos sujeta.
Pero todos aquello que parece imposible de conseguir, tan difícil de alcanzar, puede que esconda el mejor futuro que jamás pudiéramos imaginar.
Y aquello que no se intenta,  nunca se obtendrá. Aquello que sólo se sueña, nunca se hará realidad. Aquel camino necesita de nuestros pasos, o nunca se andará. La felicidad nunca llega si nos atrevemos a saltar. 

viernes, 21 de febrero de 2014

una flecha al corazón, Cupido se equivocó

Cupido tiró una flecha,
pero la puntería fallo.

Quizá para mi no era,
pero el tiro me alcanzó.

Una tímida esperanza,
llenó mi corazón de sueños.

Tu voz pintada en el aire,
despertó antiguos sentimientos.

Tímidos besos robados,
endulzaron las noches amargas.

Finos hilos de recuerdo
cosieron las heridas del alma.

Fue una partida esperada
más no me olvidé aún de ti.

Una párbula boca anhelada
una flecha al corazón.

Eres mi única esperanza
sin ti, perderé la razón.

Ya no espero nada,
solo del tiempo el perdón.

Que me excuse por mis faltas
y me de una absolución.