EL frío no hace que un buen
madrileño se quede en casa un viernes por la noche. Ni el frío ni el cansancio
de una agotadora semana ni siquiera la famosa crisis de la que todos
hablamos nos deja sin una noche de diversión. Y es que tras todos esos
problemas que arrastramos en la mochila de lunes a viernes han de olvidarse con
la llegada de "el finde". Opciones, cientos; decisiones, pocas. Esa
suele ser la norma cuando se trata de decidir qué hacer. La ciudad nos ofrece
un abanico de posibilidades casi infinitas para disfrutar de algo nuevo cada
día que salimos de casa. Aunque siempre acabemos en el bar habitual bebiendo
cerveza y comiendo patatas fritas. Por ello cuando alguien te propone un buen
plan, organizado y que no requiere ninguna preparación e lógico lanzarse a él
sin pensarlo.
Lugar:
café de Berlín
Evento:
concierto ONNA
Una de
esas noches que empiezan con no más que un ligero entusiasmo y con ganas de
poco más que de meterse en cualquier lugar calentito que resguarde del
inesperado frió que asola la ciudad.
Una de
esas noches cualquiera que acaba reconciliándote con la gente, por ser
simplemente bonita.
De la mano
de un nuevo grupo que gracias a sus esfuerzo y dedicación se abre paso en el
panorama musical disfrutamos en EL Café Berlín de una sesión de buena música en
un ambiente bohemio y hasta decadente que nos transportó a uno de esos cafés
encantadores de París donde sólo la gente "guay" se reúne para escuchar
música y hablar de los grandes problemas del mundo. Un pequeño paréntesis en el
caótico ritmo urbano. Un precio muy razonable por una buena sesión de música en
directo en un ambiente familiar, con algunas caras habituales en estos eventos
que descansaban sus copas sobre pequeñas mesas de madera y rasgadas butacas de
terciopelo rojo.
Y es que a
pesar de mis habituales quejas Madrid a veces te sorprende con un lugar
especial que simplemente te hace disfrutar, que te permite evadirte deja
que la música te atrape.
Sin
problemas, sin pensar, sin organizar... una noche espontánea. Y ya sabemos que
las noches espontáneas siempre son las mejores.
"se feliz, nadie lo será por ti"