lunes, 28 de abril de 2014

mi personaje, yo misma u otro ser


He creado un personaje, un alter ego se podría decir. Una persona que posiblemente sea la mejor versión de mi misma. La persona que siempre quise ser y la vida quizá no me lo permitió. He creado un personaje que vive feliz en su pequeño mundo de detalles, donde el adiós no existe, donde nunca anochece, donde las palabras no vuelan, donde el amor permanece. He creado una vida de palabras, unas juntas y otras separadas; una vida inacabada, un camino retorcido y lleno de trabas. Miro a mi personaje a veces, le doy voz, figura y alma. Dejo que las pequeñeces no le afecten ni le roben la calma. He creado un personaje que es como quiero ser, que vive la vida que siempre quise, que disfruta como una vez lo hice. He creado un personaje que me sigue, que me llama, que me dice entre mis sueños que la vida no desperdicie.
He creado mi mejor obra, una consecuencia, una historia He creado a mi personaje y ahora le envidio, le desprecio los celos arden. He creado un personaje que vive mejor que yo, que no sueña despierto nunca, que vive simplemente con pasión. He creado mi personaje, y con él todas mis dudas. Dudas de quién soy, quién me gustaría ser y lo que es más importante quién, en el futuro puedo llegar a ser. Y no se ninguna repuesta, pues si bien mi personaje salió de mi teclado, las respuestas a sus preguntas no venían con ese trabajo.
Es parte de la vida, encontrar tus propias respuestas. Son los sueños y esperanzas, el impulso que a la razón le falta.
Pasamos de un “nunca” a un “puede”; vamos de un “no” al “maybe”, cambiamos un “imposible” por algún que otro “alcanzable”. Quién nos guía en el camino; son las ganas o la suerte, son la razón o el sino, son las dudas las que nos detienen.
Quién nos dejo en esta tierra sin respuestas ni caminos, ni nociones o escritos que seguir hasta completar nuestro destino.

Y como no hay respuestas, ni caminos que escoger sigo buscando el mío a través de mi personaje, de esa persona que siempre quise ser