jueves, 21 de noviembre de 2013

Decora la casa reciclando

Se dice que cada persona produce más de 1 kilo de basura diaria. Parece un número demasiado alto pero si pensamos en las botellas, los envases, las latas, la fruta que está a punto de pasarse de fecha... Esa cantidad no parece tan grande. Cada día tiramos montones de desechos orgánicos, plásticos, vidrios,... Muchos objetos que tienen una vida tan corta como el producto que contienen. ¿Porqué no darle una nueva vida a todo lo que ya no utilizamos o vamos a tirar? Hoy toca reciclaje.


Todos los tarros de mermelada, de aceitunas, de salsas, tienen formas más originales que los que se encuentran en las tiendas y pueden ser de gran utilidad. Lo único que hay que hacer es decorarlos. Lo primero es eliminar la etiqueta con agua caliente y cocer los tarros en agua hirviendo para limpiarlos bien. Después elegir el etilo. Podemos forrarlos con algunas tiras de papel de colores, añadirles el nombre de lo que se vaya a poner dentro o pintarlos con un poco de pintura acrílica. O la  idea más sencilla; imprimir algunas fotos de internet con el dibujo del producto que se ponga en el tarro, recortarlo y meterlo dentro. Por último se pueden recortar pequeños redondeles de tela, cualquier retal que haya en casa puede valer y pegarlo a la tapa. Quedarán unos tarros originales y muy decorativos. Lo mismo se pueden hacer con las vinagreras, para que luzcan diferente.


 El "patchwrok" está de moda, es decir coser retales para crear otras prendas, generalmente mantas o piezas grandes pero también como adorno de otras prendas. De la ropa que tenemos en casa se pueden aprovechar pequeños retales para adornar una chaqueta, el bajo de uno pantalones o incluso para cubrir algún pequeño desperfecto de otra prenda. Pero sin duda la creación estrella son las conchas de retales. Si se quiere invertir un poquito más de dinero, se pueden imprimir algunas fotos en trozos de tela, para darle un tono mucho más personal. Si no, simplemente aprovechando los trapos o prendas viejas de casa conseguiremos crear el perfecto complemento que lucir en el sofá, sobre la cama o el sillón.


Al envolver regalos de Navidad o de cumpleaños siempre quedan trozos de papel que acaban en la basura. Podemos utilizar estos trocitos de papel para forrar los cajones, o alguna cajita o frasco. Así servirá de protección para lo que haya dentro y le dará un nuevo toque de color.



Las botellas de vino tienen múltiples usos decorativos. Podemos rellenarlas de canicas de colores, de velas, de palitos de incienso o rellenarlas de agua y un poco de colorante o aceite de colores para crear diferentes capas de color. O bien rellenarlas de arena y i se es mañoso crear mosaicos de colores que serán perfectos para las estanterías del baño.


Aprovecha los libros usados o viejos como elemento decorativo forrándolos con papel de colores que combine con el resto de la decoración, cubriremos los desperfectos de las cubiertas y llenaremos rincones con un toque original y muy fácil de limpiar el polvo que siempre se acumula.


Y por último antes de tirar fruta o verduras que se vayan a pasar, podemos secarlas al sol en verano o darles una capa de barniz y crear un centro de mesa natura. Así como frutas, se pueden usar flores que quedarán preciosas cuando estén secas y reposen sobre una cesta de mimbre o en un marco en el salón. 


También podemos crear ambientadores naturales haciendo un popurrí con las pieles de los cítricos. Combinando la piel de limones, naranjas, pomelos y mandarinas secas conseguiremos un fresco aroma que permanecerá en el ambiente mucho tiempo. Además de puede añadir un poco de clavo o canela al conjunto para tiznarlo de un aroma más acogedor. 

Y estas son algunas de las miles de ideas para aprovechar todo lo que hay en casa y que no utilizamos. Está claro que requiere un poquito de tiempo, pero tampoco demasiado esfuerzo. Simplemente mientras vemos la tele o escuchamos música o tomamos un descanso de nuestro trabajo o labores, será todo el tiempo que necesitemos. Pero lo más importante es ser creativo y hacer las cosas con cariño. Normalmente el presupuesto no da para más que para los muebles de Ikea, por lo que al menos podremos personalizarnos y darles nuestro toque especial y gastando muy poco dinero además de dar una nueva vida a los objetos que a no utilizamos. 

Solemos acumular tantas cosas que los armarios están llenos y por otra parte nos seguimos gastando dinero en renovar el aspecto de nuestra ropa o nuestra casa. Pues aplicando la imaginación a unas sencillas manualidades llenaremos la casa de cosas simplemente bonitas y artesanales que ahorrarán espacio y dinero y sobre todo que reflejarán nuestra personalidad y convertirán cada espacio en un auténtico hogar.