Vivía inmersa en el recuerdo
Y se olvido de vivir
Tras meses de aguardo
Perdió la noción del devenir
Tras muchas noches en vela
Acabó por no dormir
Tras el ayuno de aquellos días
Se olvidó hasta de ingerir
Tras perderle de repente
Se olvidó incluso de querer
Tras muchas mañanas frías
Dejó un día de sentir
Fue su gran amor
Fue su gran dolor
Fue su gran esperanza
Y del Karma una venganza
No tuvo fuerzas para luchar
Sólo se dejó arrastrar
No pudo seguir llorando
Y la vida acabó sollozando
No quiso
intentarlo más
Deseó no haberle conocido jamás
Y en arrepentimiento vivió
Hasta que puso fin a su corazón,
Pues si no podía tenerle
Se dejaría morir para no perderle.