Las malvas de tu piel
(Juliett París)
Fue una mujer hermosa
Que el tiempo cubrió de lilas
Que frías manos robaron el rosa
Que antaño brillaba en sus mejillas
Una mujer entregada al amor
Quedó relegada a la oscuridad
Que ya solo siente dolor
Que sus días se hacen eternidad
Una mujer que vive ahogada
Tropezando con muros de añoranza
Que sus lágrimas enjugan
Con pañuelos de esperanza
Ella pisa sobre cristal fino
Y de violeta pinta su alma
De carmín pinta su destino
Y miedo le roba la calma
Esposa de alianza de sangre
De nupcias fatales
De promesas cobardes
Y arrepentimientos banales
Madre de hijos del silencio
Aguardando en las
esquinas
Encogidos por el miedo
Escondidos tras las cortinas
Victima del olvido
De socorros sufragados
De pañuelos de rizo
De vendas de cardos
No calles ahora, mujer
No vuelvas la vista,
para huir
Abre los ojos, para ver
Pide ayuda, vuelve a vivir