Mochilera, perroflauta, e
incluso un poco loca. Esos son los adjetivos que una puede escuchar cuando le
cuenta a la familia y a los amigos que se va de viaje sola a alguna
parte con no más equipaje que una mochila. Planear un viaje en solitario parece
complicado. Reservar el billete, planear la ruta, decidir el alojamiento, etc.
Pero lo más difícil es olvidarse de la vergüenza y del miedo que suele producir
el penar en hacer un viaje si más compañía que uno mismo. Sin embargo, después
de hacerlo la primera vez, como con muchas cosas, se le coge el gustillo. No
hace falta preparación como se puede pensar, pues parte del encanto de viajar en
solitario es la absoluta libertad de decidir en el momento lo que se va a
hacer. Coge tu mochila, una pequeña bolsa y guarda en ella tu cámara de fotos,
un boli y un cuaderno y un buen libro por supuesto. Y el espacio que sobra llénalo
de calcetines y productos básicos que puedas necesitar.
Gracias a los vuelos de bajo coste, la posibilidad de viajar por Europa se abre ante nuestros ojos y nuestros bolsillos, y si se busca con la suficiente antelación y flexibilidad de fechas, es fácil encontrar un destino en el que perderse por poco dinero. http://www.ryanair.com/es
Para un
primer viaje en solitario, una especie de pérdida de la virginidad viajando,
recomiendo Roma.
Siempre la
similitud con el idioma y la cultura serán una ventaja a la hora de
desenvolverse por la ciudad.
La primera
vez que fui a Roma tuve tanta suerte y lo disfrute tanto que en los meses
siguientes hice cuatro viajes más por mi cuenta. Lo primero, por supuesto, es
reservar el billete.
En Roma
hay más de un aeropuerto y el más accesible y cercano al centro es de
"Ciampino", pero el tráfico y el transporte son peores para llegar al
centro. Es mejor tomar un vuelo que llegue al aeropuerto de
"Fiumicino", situado a unos 35 kilómetros de la ciudad y que ofrece
diferentes opciones de transporte. Por ejemplo el autobús por unos 10 euros te lleva
a la estación central de Termini, por donde pasan la mayoría de las líneas de
metro de Roma, y poder llegar así a cualquier parte de la ciudad. Los billetes
se pueden reservar por adelantado también para obtener un buen descuento, así como
otros servicios que se pueden añadir al viaje. Todo ello lo encontramos
en http://www.metroderoma.com/aeropuerto_de_fiumicino.php
Finalmente
el alojamiento. En roma, como en la mayoría de las ciudades italiana, las
características de los alojamientos vacacionales son parecidas a las de España,
por lo que se sabe lo que se va a encontrar al llegar. Siempre he encontrado el
alojamiento en "booking.com"http://www.booking.com/, o bien "Hostel
bookers"http://es.hostelbookers.com/?&gclid=CNydnc-Cr7oCFRMftAodi1MAXQdonede
además de contar con una amplia oferta para todos los bolsillos, los precios
son realmente asequibles. Para ahorrar dinero, lo mejor es ir a un hostel. El
concepto de hostal quizá no está demasiado extendido entre los españoles o se
tiene una mala idea sobre ellos. Pero nada más lejos. Pro mi experiencia he
comprobado que muchas veces los hostales ofrecen más servicios, más seguridad y
mejores condiciones que los hoteles. En un hostal, lo normal es compartir
alojamiento y depende de lo que cada uno quiera, se encuentran habitaciones
desde 3 personas a 20. Incluso se puede elegir entre habitación femenina
masculina, además algunos hostales disponen de habitaciones individuales
o dobles a buen precio. El mejor hostal que he conocido en Roma se llama
Papaya, un hostal solo de chicas en un céntrico piso de 6 habitaciones cerca de
la estación de Termini. Es el más limpio de los que he visitado, con cocina,
baño privado para la habitación, internet, y una cocina equipada para usarla al
gusto. http://es.hostelbookers.com/property/prp/52819/arr/2013-10-31/ngt/2/ppl/1/
Antes de
viajar lo único que se ha de planear es el vuelo y demás transportes y el
alojamiento. El resto irá surgiendo de la espontaneidad del viaje. Roma fue mi
primer viaje en solitario y aún ahora, después de algunos años, al recordar los
lugares que visite me pongo a sonreír. siento una mezcla de satisfacción y
añoranza que nunca me abandona. Roma fue una historia que recordar y compartir,
pero eso será en el blog de mañana.
Happy travelling!