miércoles, 16 de octubre de 2013

enough is enough?

En otro de los viajes internautas que acompañan el primer café de la mañana, con un cigarrillo en la mano y el extraño y ausente sonido del deprimente noticiario de la televisión, he encontrado una frase que me ha inspirado tanto que no he tenido más remedio que dedicarle unas palabras. 
"nadie merece tus lágrimas, y quien las merece, nunca te hará llorar". 
SI analizamos la frase, está cargada de verdad. Nadie debería hacerte daño si te quiere. Pero, qué sucede entonces con el refranero popular que nos enseña que "quien bien te quiere te hará llorar". 
A quienes se refieren estas frases. ¿Será que el refrán sólo es una excusa para justificar las prohibiciones y regañinas de los padres que te hacen enfadar cuando eres pequeño? o ¿para justificar el sufrimiento por la pareja cuando la relación hace aguas, o quizá para excusar a las  amigas que te dicen que algo no te sienta bien, pensando en tu propio beneficio?
Quizá no sea posible concebir una relación, más allá de ser de pareja, de amistad o fraternal  sin algo de dolor. Porque aquellas personas que te importan, te preocupan, te hacen pensar, te mantienen en vela en algunas ocasiones. Y es entonces cuando te das cuenta de lo mucho que significan para ti. 
Supongo que la clave está en saber ¿cuando algo es demasiado para soportarlo? 
Los seres humanos tenemos una capacidad muy extensa para superar el dolor que la vida nos inflige. Nos recuperamos de la perdida de personas queridas, de los sueños rotos, de las esperanzas perdidas. Pero cuanto debemos aguantar, o mejor dicho como saber lo que debemos aguantar. Sería mejor enfrentarse a los problemas y a las personas que nos hacen sufrir desde el principio, o esperar hasta que el viento amague y mejoren las cosas?
¿Cómo saber cuando "enough is enough"?